CUAL CREO QUE SEA MI ARKHÉ
Considerar cual es la fuente de todas las cosas, es un pensamiento que no cabe realmente en un ensayo tan pequeño como esta página, después de considerar muchas cosas, tampoco me atrevería a expresar con seguridad que es lo que yo, un insignificante “momento” en esta enorme historia del universo, considero como el principio o fuente de todas las cosas, creo que aun tengo mucho que aprender y experimentar para dar un veredicto al respecto, creo que una vida no me alcanzará para afirmar con seguridad el arkhé del que proviene el universo.
Sin embargo, al pensar en estos 27 años de mi vida he logrado apreciar algunas cosas que podrían parecer infinitas e inengendradas, y me parece que si hay un principio o fuente de todas las cosas este debería ser el “PROPÓSITO”.
El propósito es la verdadera fuente de todas las cosas, ya que todas y cada unas de las cosas, grandes o pequeñas, vivas o inanimadas tienen un PROPOSITO de existencia, sin ese propósito entonces las cosas no existirían.
Del PROPOSITO se desprenden principios tan poderosos como la causa y efecto, si algo causa un efecto en otra cosas, ese es su PROPÓSITO, causar determinado efecto en esa “otra cosa”. No hay nada, tan grande como una galaxia o tan pequeño como un átomo o electrón que no cumpla un propósito en la existencia.
Aunque no entendamos ciertos propósitos, aun la acumulación de átomos en una piedra que pareciese no tener propósito alguno y pareciese estar allí como causa del azar, dichos átomos están estructurados de determinada manera con el PROPÓSITO de ser una piedra precisamente y no otra cosa.
De aquí el delicado balance de la existencia del universo, aun el VACIO se ha considerado por ciertos científicos como la madeja o enredadera en la que se sostiene el mundo material visible, así, podríamos decir que el VACIO (que no vemos, palpamos o entendemos) existe, y existe con el PROPÓSITO de sostener todo lo que existe que podemos ver, medir o apreciar.
Es mucho más sencillo entender esta idea desde el punto de vista de un creador, como seres humanos, creamos un sinnúmero de cosas, objetos, conceptos e infinidad de ideas, todas y sin excepción son creadas por nosotros con un PROPÓSITO, esto a su vez, nos da a los seres humanos el PROPÓSITO de ser creadores, pero aun cada individuo sabe muy en sus adentros que debe encontrar su PROPÓSITO en la vida. Lo que no pensamos, es que el hecho meramente de existir como organismos vivos nos llena de PROPÓSITO. Antes de la razón, e inconscientemente, cada una de las partes de nuestros cuerpos, para poder existir cumplen un determinado PROPOSITO, nuestros ojos ven! No escuchan, nuestro estomago procesa la comida, no habla, y así, cada parte de nosotros está allí con un PROPÓSITO y estas instrucciones escritas en nuestro código genético son cumplidas a cabalidad.
Una vez que algo cumple su PROPÓSITO, o por alguna razón esta eternamente impedido para cumplirlo, dicha “cosa” muere, y aun morir no está carente de PROPÓSITO ya que el PROPÓSITO de la muerte de una “cosa” da paso a la vida de otra, de allí el principio de que la materia no muere o desaparece solo se transforma, eso nos lleva a pensar que los grandes PROPÓSITOS de las pequeñas cosas componen los grandes PRÓPOSITOS y estos a su vez forman parte de estructuras de PROPÓSITOS enormes, si nos parece una locura, analicemos el pequeño copo de nieve que al caer delicadamente sobre una colina nevada desata una avalancha de proporciones épicas, o la “gota” que por fin logro derramarse del vaso.
Esto lo pone a pensar a uno en la famosa teoría del Caos! En el efecto mariposa, pero ese es tema de otro ensayo.
Creo que mas allá de considerar mi propósito como un “qué hacer” único y cósmico, lo considero como algo tan sencillo como PENSAR! Mi propósito es PENSAR ya que todo lo que haga, las decisiones que tome, la profesión que ejerza, con quien comparta mi vida, todo pasará primero por mi pensar. , como solía decir Desacartes, (Cogito Ergo Sum) “Pienso, Luego Existo”
En fin, parece ser que el PROPÓSITO de este ensayo era el de encontrar el principio primordial de todas las cosas, y ese es el PROPÓSITO.
En fin, esta fue la tarea que me solicitaron en la clase de Filosofia, como podrán imaginar!… y pues interesante es poner a trabajar el cerebro en cosas que parecen no ser tan reelevantes, pero que que dejan ese sentimiento de que por lo menos en tu mente, puedes ser libre, verdaderamente.